A la hora de elegir un andador, hay varios aspectos a tener en cuenta. Sus preferencias personales son importantes, pero también lo son ciertas características prácticas. A continuación, encontrará los puntos principales explicados de forma clara.
La altura correcta de las empuñaduras
Un andador debe ayudarle a caminar erguido y con comodidad. La altura ideal de las empuñaduras está a la altura de sus muñecas. Así evitará encorvarse o sufrir molestias en las muñecas.
Andador con asiento
Muchos andadores disponen de un asiento para descansar. Preste atención a la altura: si es demasiado bajo, levantarse será difícil; si es demasiado alto, sentarse resultará incómodo.
Uso en interiores o exteriores
Existen andadores diseñados específicamente para interiores o para exteriores.
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En interiores: compactos, maniobrables y sin partes salientes, lo que permite pasar fácilmente por lugares estrechos sin engancharse.
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En exteriores: estables, resistentes y cómodos, incluso en superficies irregulares como adoquines o caminos de tierra.
Las ruedas
El tamaño de las ruedas influye en la maniobrabilidad y la estabilidad del andador. Las ruedas pequeñas son ideales para interiores, ya que permiten moverse con agilidad sobre alfombras y umbrales. Las ruedas grandes son mejores para exteriores, pues ofrecen comodidad en terrenos irregulares y bordillos.
El tipo de neumáticos
La mayoría de los andadores tienen neumáticos de plástico o goma en distintas durezas. Para exteriores, algunos modelos cuentan con neumáticos inflables.
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Ventaja: absorben mejor las irregularidades y ruedan con suavidad.
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Inconveniente: deben inflarse de vez en cuando y pueden pincharse.
Andador ligero
Gracias a los materiales modernos, los andadores son hoy en día mucho más ligeros. Esto los hace fáciles de manejar y transportar, tanto en interiores como en exteriores. Un modelo ligero es práctico para el uso diario y también ideal para viajes o excursiones.
Andador plegable
¿Desea llevar su andador en coche, autobús o incluso en avión? Entonces un modelo plegable es la mejor opción. Algunos se pliegan en anchura o profundidad, mientras que otros son doblemente plegables, lo que los hace especialmente compactos y fáciles de guardar.
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