Andador con un innovador sistema para Parkinson

Las personas que padecen la enfermedad de Parkinson necesitan soluciones específicas. El andador Rollz Motion Rhythm resulta especialmente útil para quienes sufren el problema del «congelamiento». En la práctica, esto significa que, al caminar, se bloquean y, sin embargo, no pueden seguir avanzando. De hecho, al salir de casa, es posible que no logren ponerse en marcha correctamente.

Además, es frecuente que un paciente se quede parado sin poder disfrutar de un paseo normal y agradable.

En determinados casos, este andador es una ayuda necesaria en una etapa concreta de la enfermedad. Gracias a sus funciones, el Rollz Rhythm contribuye a caminar de diferentes maneras y, por lo tanto, en muchos pacientes la movilidad mejora de forma significativa. Sin embargo, conviene recordar que el Parkinson no afecta a todos por igual: este andador ayuda a algunos, pero lamentablemente no a todos.

¿Prefieres eléctrico?

El Rollz Motion Rhythm también se puede convertir en una silla de ruedas eléctrica mediante el kit de conversión Rollz Motion. De esta manera, el usuario dispone de una solución flexible que se adapta a sus necesidades en cada momento.

Un andador como este puede mejorar tu movilidad y, además, influir positivamente en tu vida social y en tu calidad de vida en general. En consecuencia, no solo se trata de un apoyo físico, sino de una mejora en la autonomía personal. Asi que, es una solución práctica y eficaz.

Para más información, consulte el sitio web oficial europeo sobre el aspecto “congelado” de la enfermedad de Parkinson.

El sistema anti-freezing: tres tipos de señales

Este andador utiliza diferentes señales para ayudarte a ponerte en marcha y superar el bloqueo. Cada señal se activa mediante un botón en la empuñadura (ver foto detallada).
Además, todas las señales son ajustables y se pueden encender o apagar por separado.

1. Señal auditiva

Un metrónomo marca la cadencia y te ayuda a empezar. Por lo tanto, este ritmo actúa como detonante para iniciar o continuar la marcha. Asimismo, la velocidad y el volumen de la señal se pueden modificar fácilmente según las necesidades de cada persona.

2. Señal visual

Además, un láser verde en el suelo sirve de guía y, de este modo, facilita el inicio del movimiento. El verde es el color que mejor percibe el ojo humano. Cuando el usuario toma una curva, el ángulo del láser cambia; de este modo, la ayuda se mantiene tanto en tramos rectos como en giros. En conclusión, esta señal resulta muy eficaz en interiores, aunque casi invisible en exteriores.

3. Señal cinestésica

Las empuñaduras del andador incluyen una función de vibración. Estas vibraciones se pueden ajustar en frecuencia y número. Por consiguiente, el usuario elige la intensidad que más le convenga.

Una solución completa y práctica

La combinación de las tres señales optimiza el uso de este innovador andador. En definitiva, se trata de una ayuda pensada para mejorar la movilidad y ofrecer mayor seguridad a pacientes con Parkinson.