El andador es una herramienta clave para mejorar la movilidad cuando hay dificultades de equilibrio o resistencia. Pero para que realmente cumpla su función, es fundamental utilizarlo correctamente. Un mal ajuste o un uso inadecuado puede generar molestias o incluso poner en riesgo su seguridad.
En este artículo le explicamos paso a paso cómo sacar el máximo provecho a tu andador.
Una altura adecuada ayuda a mantener una buena postura y evita tensiones en espalda y hombros.
Si están demasiado altas: podrías forzar los hombros y perder estabilidad.
Normalmente todos los andadores tienen frenos con doble función integrados.
MUY IMPORTANTE: active el freno de estacionamiento o bloqueo antes de usar el asiento o abrir el bolso, así evitará que el andador se mueva inesperadamente.
3. ¡Verifica el asiento y el respaldo del andador antes de sentarte!
Debe asegurarte siempre que:
- Estás en una superficie plana
- El freno de estacionamiento está activado
- El asiento está bien desplegado y estable
El respaldo (si lo tiene) está colocado correctamente
Sentarse en un asiento mal desplegado o en una pendiente puede provocar caídas.
4. ¡Camina siempre entre las empuñaduras del andador!
El andador debe acompañar tu paso, no ir por delante ni detrás de usted.
- Evita caminar muy atrás: el punto de apoyo delante y eso reduce el control.
- No lo alejes demasiado: puede volcarse hacia adelante.
Mantente erguido y camina con el andador como si fuese una extensión natural de tu cuerpo y brazos.
5. ¡Hazle un mantenimiento regular a tu andador!
El uso diario genera desgaste, por eso le recomendamos que revises con frecuencia:
- Las ruedas: asegúrete de que giren bien y las cubiertas no estén dañadas.
- Los frenos: deben funcionar con suavidad.
- Los tornillos y sistema de plegado: que estén firmes y sin holgura.
Recomendación: haz una revisión completa al menos una vez al año con un técnico especializado o en tu ortopedia de confianza.
6. Adapte tu ritmo al andador
Caminar sin prisa, con pasos cortos y conscientes, le permite aprovechar al máximo el apoyo que el andador te ofrece.
Para terminar: la comodidad y la seguridad van de la mano
En resumen: Un andador bien ajustado evitará accidentes o lesiones. Disftutaras de mayor libertad, comodidad y confianza en su rutina diaria. Si tienes dudas, pide asesoramiento en tu otropedia de confianza, a tu médico o al fisioterapeuta.